Hoy la historia la pongo yo. Hay dos mujeres y un hombre de pie, a mi lado, que parecen padres e hija. La hija (insisto, yo pongo la historia, la imagino) se ha venido a Madrid a trabajar y los padres han venido a visitarla. La madre pregunta por “ese chico”. ¿Te trata bien? ¿Es buen chico? Lo que cualquier madre piensa y unas cuantas preguntan, supongo. Le va dando consejos, mientras la interroga, sobre cremas para las manos, remedios caseros para la tos. Descubro, o creo descubrir, que la hija es maestra. El padre permanece en silencio, pero atento a todo lo que dicen. De pronto las interrumpe:
-¿Gana más que tú?
La chica lo mira, sonríe a mitad de camino entre la pereza y la vergüenza, no consigo adivinarlo. Y responde:
-Habla cinco idiomas.
Deja una respuesta