
Desde que le regalaron un conejo, el mejor amigo de Marian, Javi, solo quiere jugar con su mascota, y ella empieza a aburrirse. Un día, mientras pasea con sus padres, se tropiezan con un chico que va repartiendo carteles con su foto junto a un gato, y pone que busca familia. ¡Tener un gato es su gran ilusión! Cuando el chico aparece en su clase, Marian ve la oportunidad de ofrecerse para adoptar al gato, aunque no le va a resultar fácil, porque Robin, no habla y además Javi no se lleva bien con él.